lunes, octubre 24, 2011

La frase de Bleecker Street


Cuando Vincent me gritó aquella frase en Bleecker Street él tendría ya unos
sesenta años. Había sido maquillador o director artístico en las
películas de Marisol. Vivió muchos años en París, en un ático. Se
emborrachaba todas las noches con licores de primera, recibía en su
casa a personajes de tal envergadura que era la envidia de Ana
Karenina. Pero un buen día todo se vino abajo, las boterras se secaron
y él, Vincent, se fue a Nueva York a trabajar de camarero. No había
ninguna duda de que ahí había un escalón, un misterioso espacio en
blanco en el que algo había pasado. El nunca hablaba del escalón, es
más, pretendía hacernos creer que no había ninguno porque era íntimo
amigo de Sonia Braga y nada había cambiado.

Era cierto, Sonia Braga aterrizó un día en el bar donde él servía copas y
Vicente le contó algunas anécdotas que databan de su época dorada en
Francia. Sonia estaba encantada con él. Vicent era el neurótico ideal
que podría levantarle el ánimo en alguna noche de suicidio.
Con el tiempo también eso se desvaneció pero quedó el nombre de Sonia Braga, de Marisol y de París.

A los sesenta, más o menos en la edad en que me gritó la frase desde
Bleecker Street, se encontraba en esa coyuntura: sin trabajo, sin
dinero y con un pasado que apenas nadie se creía. Marisol se había
cambiado el nombre y Sonia Braga no hizo tantas películas. Un día
alguien invitó a Vicent a una fiesta y ese alguien me invitó también a
mí. En la fiesta coincidimos Vicent y yo, como si todo hubiera estado
planeado de antemano. Trató de seducirme con los mismos argumentos que
utilizó para engatusar a la señora Braga y yo caí porque tampoco tenía
trabajo, ni dinero, ni pasado.

Me retiró a un rincón y me contó que formaba parte de un grupo de
alcohólicos anónimos y que tenía un contacto en España con un bailarín
llamado Nacho Duato que estaba a punto de irle a visitar a Nueva York.
Y ahí es donde entraba yo escribiendo un guión para que Nacho Duato lo
leyera, se entusiasmara y lo produjera. Entonces los dos saldríamos de
nuestras miserias, esto es, yo saldría de Brooklyn y él de la sombra en
la que le habían desterrado.

Tuvimos varias citas para hablar del proyecto. Un día me llamó desde su casa
para saber en qué punto del guión me encontraba. Algunas tardes me
citaba en el Village para "aportarme" ideas (lo pongo entre comillas
porque no creo en las aportaciones de ideas. Las ideas o las tienes o
no las tienes). Una de esas tardes yo había quedado con Sylvester en el
muelle y tenía prisa. A pesar de que yo ya me había despedido, Vicent
seguía hablando y mientras más me alejaba yo más alzaba él la voz.
Cuando yo me encontraba ya en Christopher Street y él todavía en
Bleecker le oí gritar: "¡Termínalo cuanto antes, a ti todavía te quedan
muchos saltos pero para mí es el último!"

Han pasado años de esa frase y la sigo recordando. No logro descifrarla.
Era su último salto y a mí todavía me quedaban saltos. Hoy me pregunto
si he saltado desde entonces. Es más, me pregunto si salté entonces, si
antes de la frase había saltado...¿Cuántos saltos nos esperan y cuántos
saltos pretendemos?

Si visualizo así mi vida, segmentándola en pequeños y grandes saltos, se
me hace más llevadera (aunque un poco corta) y ahora no tengo ninguna
duda de que mi vida está hecha de saltos pero no sé si, precisamente,
de los saltos a los que se refería Vincent cuando me gritó la frase
desde Bleecker Street.

PD: Gracias a todos los
que, a pesar de todo, seguís por aquí. Ahora no me salen los textos
justificados. Al final será lo del 2012 y el mundo habrá empezado a
terminarse empezando por mi blog. Me va a costar mandar textos sin
justificar porque yo, como la tía de Proust, cuando hagó té hago té y
cuando hago aguas, hago aguas.

23 Comentarios:

Blogger Winnie dijo...

¡Cómo no seguir por aquí contigo...de salto en salto que nos dá la vida de la blogosfera....! Besos

4:05 p. m.  
Blogger Verónica Calvo dijo...

La vida se compone de tantos saltos, Romek, cuánticos y de fe, incluso.
Joder, me ha dado por pensar que lo mismo acabo en otra de frases memorables, vaya corte.

Me alegro de leerte. También voy a saltos, pero te recuerdo.

Besos, sigues siendo genial

7:07 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Existe otra forma de andar??? Yo vivo saltando. Es que soy incapaz de caminar! No sé si es conveniente o no. Poco me importa. En definitiva se hace lo que se puede, no?
You are allways on my mind, my dear R! :D Una alegría saber de tí!
Besotazos para el Rey León!
Bee.-

7:22 p. m.  
Blogger Romek Dubczek dijo...

gracias, Winnie y Ananda :)
Beeeeee, como voy a tu blog? me sales anonima! ¿como va a ser anonima mi Beebie? jejej Voy a ver si te encuentro que estoy hecho un lio. Besos a las tres :)

11:47 p. m.  
Blogger Argax dijo...

ME paro a pensar y veo que sí, que lo que recuerdo son los saltos, ni siquiera la secuencia entera, sólo el momento de tomar impulso y el aterrizaje. Algo así como los anuncios del antes y el después del alargador de pene.

Y que bueno que viniste. Te fuiste alguna vez? ;)

9:37 a. m.  
Blogger Pimpf dijo...

Tsss, seguimos por aquí porque hay un "localizador" de posts, vamos, que esta cosa nos avisa cuando escribes, por eso estamos por aquí. Yo que soy muy práctico me hago la pregunta esta de "no es hora ya de que Vicente, o Vicent para los lectores se retire ya?" Es que yo con las viejas glorias... que me vayan dejando sitio!!

Bicos Ricos

10:16 a. m.  
Blogger JFL dijo...

Uno cuando recuerda su vida, la ve diferente a cuando la vivio. Mas o menos intensa que la propia realidad. Tendra que ser asi.

12:17 p. m.  
Blogger Javier dijo...

Me alegro de verte, Romek.
Y tienes razón: las ideas se tienen o no se tienen, y tú las tienes.

Un abrazo

5:53 p. m.  
Blogger Uno dijo...

Qué alegría leerte, chaval. La vida de Vincent es un guión estupendo. Con Sonia Braga y todo como en la Mujer Araña. Respecto a mis saltos vitales no se...¿Cuenta el salto de mata?

Un abrazo

12:54 a. m.  
Blogger ✙Eurice✙ dijo...

Vincente tenia mucha razón, al menos en parte, ciertamente la vida es un continuo salto, de altura o de longitud, generalmente son de longitud, cuando recurres a la altura ¡zas! estas muerto, pero no es el caso.
Recuerdo que antaño escribiste sobre este personaje, recuerdo que entonces te comenté que estudié y trabajé con la hermana de N.D...¿ves? es tenido un salto en retroceso para rememorar el pasado.
Besos mi señor ;)
Sigo aqui y no son pocas las noches que entro a releer tus historias, será que soy una adicta a ti

12:06 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

mi querido Romeck , que bueno leerte!
un beso para este rey de reyes!
soy gitana

3:47 a. m.  
Blogger Silvi Rivoira dijo...

Que alegría saber de vos!
Te sigo!

Silvi

11:52 a. m.  
Blogger cristal00k dijo...

Un placer encontrarte de nuevo, Romek. Y excelente tu texto, como de costumbre.
Besos.

7:04 p. m.  
Blogger Romek Dubczek dijo...

hola, Argax, si estuve "ido" mucho tiempo y trato de regresar. Un abrazo :)
Pimpfie, mira que eres poco romantico. Con lo bonito que era pensar que estabais ahi sin necesitar el localizador ese :(
Es cierto JFL, por eso espero un tiempo antes de escribir sobre alguien. El tiempo los poloniza.
Gracias, Javir, que bueno verte por aqui
jejej Uno, uhm... el salto de mata claro que cuenta! es el que mas cuenta!

8:26 p. m.  
Blogger Romek Dubczek dijo...

Eurice, gracias, pichurrina, eres una luna (Oliwia prefiere la luna, ya lo sabemos)
Hola, gitanilla. Por que algunos me salis anonimos? No puedo entrar en el blog de Beebie porque me sale anonima.
Hola, Silvi, gracias :)
Gracias, Crystal, un besote

8:29 p. m.  
Blogger Antony Sampayo dijo...

Hola, Romek. UsaS UNA PROSA GENIAL, YA ME HACÍA FALTA, ES ENTRETENIDA Y A VECES NO SABE UNO SI HABLAS EN SERIO O EN BROMA, Y TIENES ESA IRONÍA QUE AGRADA. Bueno, por mucha Sonia Braga que tuviera Vicente, era conciente de que los años no pasan en balde,de ahí la frase de que ese era su último salto.

Abrazos.

10:56 p. m.  
Blogger la MaLquEridA dijo...

¿Te vas a desaparecer para siempre como el mundo?
Estoy segura que te faltan muchos saltos por dar mejor aún el salto más grande de tu vida.



:)

5:56 a. m.  
Blogger Melvin dijo...

La vida es una agridulce composición de saltos que perpetran sus objetivos en el "vacío" o en la "fama". Trágica polaridad que no perdonan ni el tiempo, ni los espacios, ni las gentes que persiguiendo sus sueños olvidan o son olvidadas. Un abrazo que procura ser real a pesar de este salto dimensional.

6:32 p. m.  
Blogger Liliana Lucki dijo...

Desaparecer es parte de ser. Seguro seguirá el contacto. Todos estamos en lo mismo.Un descanso es

tomar fuerza para seguir el camino elegido. Nadie elige un león si es gatito.

5:32 p. m.  
Blogger Romek Dubczek dijo...

Gracias, Antony, yo tambien os echaba de menos :) un abrazo. En serio o en broma, uhm...lo que mas duele suele venir en clave de humor.
Hola, Malque, para siempre no, yo creo en la eternidad (aunque no siempre en el mismo blog) besitos
Un abrazo para ti tambien, Melvin
jeje muy bueno, Lucki :)

12:03 a. m.  
Anonymous Tonet dijo...

Hola amor....leí este texto el día que lo colgaste y me quedé impresionada. No, mo me refiero a Nacho Duato,..jeje... sino al salto. Creo que lo frustrante de los saltos es que nunca es el definitivo...
De lo mejor eres lo mejor.
Besote solete ;)

12:18 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¿cómo no vivir a saltoso como queramos llamarle?... etapas, caminos... da igual el nombre.

¿qué fue del guión? ¿lo terminaste?
¿y de Vincent?

ya sé que no es lo importante del post pero tengo curiosidad.

biquiños,
Aldabra

10:39 a. m.  
Blogger Rosa dijo...

Pues yo si pienso la vida en saltos lo que me pasa es que me agarro las tetas, es un acto instintivo.

Sí, imagino que sí, que la vida tiene momentos de salto; con llegadas bruscas y despedidas rápidas.

Besos

9:13 p. m.  

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