En cuanto llegamos a la estacion nos despedimos en el anden 1 porque Adriana prefiere viajar en el primer vagon y yo en el ultimo. Ella prefiere el primero porque cuando llega a Ferraz de Vasconcelos no tiene que caminar toda la plataforma hacia la salida y yo prefiero el ultimo porque cuando llego a Suzano puedo burlar a los de seguridad y salir por la puerta preferencial. Al despedirnos, Adriana camina hacia el final del anden, sola, ya sin mi y en silencio, cargando su bolso que cuelga de su hombro como una escopeta. Seguramente en el guarda municion. Ella no es de los que lleva un pintalabios, pañuelos de papel ni esas cosas. El tamaño de su bolso es un misterio.
Veo alejarse a Adriana porque tampoco hay mucho mas que mirar. Se me ocurre pensar que las mujeres de menos de metro sesenta no deberian dejarse el pelo largo. Y Adriana desaparece entre la multitud, entre el horizonte y la profundidad del anden.
Cuando Adriana llega al final esta practicamente sola. Poco despues de suspirar anuncian por megafonia que el tren con destino a Luz dara salida por la via 2.
La multitud, algo molesta, empieza el exodo de una plataforma a otra. Adriana es la mas molesta de todas porque es la que mas se ha alejado.
Yo cruzo las vias de los primeros, sin prisas, y me situo a la altura del ultimo vagon esperando que Adriana aparezca. Siento cierto placer al intuir su fastidio y tengo ganas de ver la cara con la que esta ilustrando su incomodidad. Cuando llega a la via 2 me hace una cara de fastidio y sigue caminando hacia el final con pasitos cortos y ligeros, como una geisha despeinada y fuera de contexto.
Cuando llega al final, Adriana suspira. Encima de su cabeza, la noche. Poco despues del suspiro y el escenario nocturno anuncian por megafonia que debido a ciertos cambios, el tren con destino a Luz dara salida por la plataforma 1.
Adriana de nuevo corriendo de un lugar a otro y Adriana de nuevo al pasar por mi lado hace cierta cara de fastidio. Aun asi insiste en irse al final del anden para ahorrarse camino en la estacion de Ferraz de Vasconcelos.
Apenas llega a la altura del primer vagon anuncian por megafonia que por motivos tecnicos, el tren expreso con destino Luz ha sido cancelado y, en su lugar pasara el tren local a Guaianases por la via 2. De nuevo el exodo cruzando las vias y de nuevo Adriana con la frente mojada se dirige al final del anden.
El tren llega repleto de gente y antes de llegar a Suzano se detiene durante diez minutos. Detras tengo a tres mujeres que de tan alegres parecen ligeras. Bromean e intercambian tonterias seguidas de risas y toqueteos. Las tres mujeres a las que bautice con el nombre de Las Pilinguis estaban detras de mi, preparadas para salir. El tren avanzaba muy lentamente. Por megafonia dicen: "Debido a problemas en la señalizacion, el tren esta avanzando manualmente" Una de las pilinguis dice: "¿Manualmente?" y eso me hizo pensar en que querrian decir exactamente con eso de manualmente. Despues me prefunte si realmente se ganarian la vida haciendo felaciones. A veces las pilinguis te despiertan a cosas profundas. Quizas no sean, en el fondo, tan ligeras.
Llegue a casa a eso delas diez y media. Alli, Klimo, me tenia preparada la cena. Despues de todo valio la pena.